miércoles, 20 de septiembre de 2023

 11 de septiembre...

Hoy no tengo ánimo para escribir nada, estoy demasiado cansado, y eso que esta noche ha sido como todas las demás, … pero hay veces que el cansancio parece como si se fuese acumulando poco a poco y de repente se revela un día para que sepas que el cuerpo no está preparado para esta ausencia de sueño, …por mucho que quiera hacer una vida normal, pero, …¡¡¡ no es normal dormir tan pocas horas cada día!!!.

… dicen que para que un nuevo hábito se instaure en tu cerebro, debes hacerlo al menos durante 3 semanas (21 días), … ya llevo 11, así que, … a seguir se ha dicho!!!. … no quiero perder la costumbre de escribir algo cada día en este diario; así que hoy voy a recurrir al “corta-pega” (espero que no me denuncien por plagio los autores) de un texto relacionado con el SPI:

“Es doloroso no comprender una enfermedad que afecta de forma tan atroz. Más aún lo es si los médicos no detectan qué es lo que realmente ocurre. Lamentablemente, aún hoy, el SPI sigue siendo un gran desconocido para los médicos de cabecera (o de atención primaria), así como también para los psicólogos, psiquiatras y, aunque parezca increíble, también es desconocido para muchos neurólogos.

El SPI afecta directamente en las relaciones humanas y si a esto se le suma el no poder explicar qué ocurre, se genera un importante conflicto interno, en el que el paciente llega a pensar muchas cosas que deterioran su autoestima, vagando a la deriva por los mares inhóspitos y tenebrosos de la locura.

Esto lleva a un grave deterioro de la autoestima, de la autoconfianza, e incluso genera muchas dudas sobre lo que al paciente le ocurre, y cómo el mundo reacciona ante lo que le pasa. Sabe que sufre, pero no lo comprende. Menos lo comprenden aquellos que se encuentran a su alrededor. Ese pernicioso vínculo produce situaciones de estrés emocional, y hacen sumir al sujeto en una depresión constante y profunda, como un remolino que lo va engullendo más y más.”

No lo he escrito yo, … pero ratifico hasta la última coma de este texto.

Hasta mañana diario.










10 de septiembre. ..

Hoy mi memoria respecto a estas dichosas "piernas inquietas" ha viajado hasta la época cuándo empezó a "convivir" a mi vera... Resulta que en éstas fechas (aproximadamente) hace 15 años que está conmigo.

Recuerdo que fue por ésta época, acababa de nacer mi hija (15 años cumplió recientemente), y cada noche, cuándo tenía al bebé en brazos para dormirla, empezaba con una desagradable sensación (difícil de explicar) en las piernas, que sólo se aliviaba al levantarme y ponerme en movimiento.

Poco después empecé con los problemas para dormir, sin saber por qué, no podía "pegar ojo". Cada vez era más cotidiana esta sensación de desasosiego que atribuía a la tensión del trabajo diario. Me despertaba continuamente por las molestias en las piernas; ...no era dolor, ...no era hormigueo; ...se trataba de algo indefinible que sólo desaparecía cuando me levantaba y andaba. Al llegar el amanecer el cansancio era inmenso! !!

Meses después la cosa fue empeorando, en cuanto me iba a la cama o me relajaba en el sillón, las piernas se movían compulsivamente sin razón aparente ... como si el nervio principal de la pierna se tensara y tuviera la necesidad de dar una patada para que se soltase. A partir de entonces me resultó imposible dormir, ... en cuanto me relajaba empezaban esa especie de sacudidas.

¿Cómo definir ésta sensación? , ...es difícil de entender si no lo has padecido. Alguien lo definió así: "No es dolor, ...es incomodidad, ...es inquietud, ...es hormigueo, ...es nerviosismo. Rápidamente saltas de la cama y te pones a idear movimientos para calmar tan desagradable sensación: dar vueltas por la casa de forma rápida, hacer flexiones en el suelo, dar saltos, hacer abdominales, etc." ...realmente esa es la sensación que yo tenía! !!

En fin querido diario: ...quizá debería exigir que me felicitaran por mi 15° aniversario junto al.SPI ¿no?, ...o mejor esperamos hasta llegar a las bodas de plata???

 09.Septiembre:

Se nota que soy nuevo en esto de escribir un diario, … en realidad, … no tengo ni pu.. idea de cómo se “debe” hacer esto, … aunque tampoco me importa. Sólo se trata de una manera de plasmar por escrito algunas de las ideas que me van llegando a la cabeza sobre el SPI.

La idea inicial para este diario era más bien con la intención de grabar datos, …realizar una especie de estadística sobre mis horas de sueño, mis comidas, medicación, … pero, revisando mis notas de los últimos días observo que realmente estoy opinando sobre los sentimientos que me provoca el SPI.

“Querido” Diario Inquieto, te estás convirtiendo en mi confidente nocturno, …gracias por ayudarme a despojarme de las emociones que nunca he dejado salir, las huellas del SPI que reconcomen mi conciencia, …me estremece pensar que hasta ahora nunca había hablado (escrito) tan claro sobre estas impresiones que ahora surgen día a día.

Esta noche me asalta una duda: ¿he asumido que tengo SPI, ... o ¿me he resignado a tener SPI?.
Una sutil línea separa ambos conceptos. 

Cuanto más lo pienso, menos diferencia encuentro entre asumir o resignarse, … he asumido que apenas puedo descansar y por lo tanto, dormir pocas horas cada día???, … o me he resignado a estas noches de insomnio motivado por el SPI???.

Otras veces creo que ni una cosa ni otra, que se trata de miedo, … me explico, … me he “acomodado” en esta etapa de la enfermedad en la que consigo descansar casi 5 horas diarias, … y por miedo a probar nuevos tratamientos que pudieran fallar y volver a sufrir como años atrás, … me he resignado a esta situación, asumo que duermo menos de lo que debería, …pero también tengo mejor calidad de vida que antes de empezar con la medicación actual.

Por cierto, diario mío, … la “rutina del sueño” se ha implantado de nuevo en mi vida, … y vuelvo a tener los hábitos “normales”, que había perdido durante el periodo vacacional:

- tomar la medicación a las 10:30 h.

- ir a la cama a las 12:00 h.

- despertar (no voluntariamente) entre las 04:00 y las 05:00 h.

- nada de café, refrescos de cola o azucarados a partir de media tarde.

- nada de tabaco (nunca he sido fumador).



...mañana más...

Martes 8 de septiembre, ... continúo con esta nueva rutina que me he impuesto, ... otro día vuelvo a comentar algo relacionado con el SPI.

... aunque parezca mentira, ...son varias las personas que parecen interesadas en estas anotaciones diarias sobre mi enfermedad, y especialmente en relación a la actitud que he adoptado frente a la misma.

Personalmente, considero que el estado de ánimo es un paso importante en esta “enfermedad nuestra de cada noche”; que negar la realidad sólo conseguirá hacerme sufrir más, … que hay que tener una actitud optimista para afrontarlo con positividad.

Creo que adoptar una actitud negativa ante el SPI, sólo sirve para poner más dolor a ésta, ya terrible enfermedad por sí sola. El SPI no sólo implica un proceso corporal; sino que también tiene un marcado desgaste emocional, quizá superior al corporal.

Cada uno afronta su situación de una forma totalmente diferente, pero aquellos que oponen resistencia y se niegan a aceptar las cosas tal y como son, sufren mucho más, sencillamente, porque en la vida, es indispensable aprender a vivir en armonía con la realidad.

Cada uno es diferente a los demás, … y lo que para unos parece algo sencillo, para otros puede ser harto complicado, yo tomé esta actitud positiva reflexionando sobre la que tengo encima y el tiempo que va a acompañarme. Hace ya bastante tiempo que llegué a la conclusión de que estar enfermo no es por mi voluntad, que haga lo que haga, estaré enfermo, que no depende de mí. Dentro del proceso de esta enfermedad: ¿Qué es lo que está bajo mi control?: Seguir las indicaciones del médico, cuidar de mi mismo, rodearme de personas que me dan cariño, alimentarme bien, tener unos hábitos marcados cada día…

Además, soy de los que opinan que adquirir esta actitud positiva vale no sólo para soportar día a día (…o noche a noche) el SPI, sino que también es todo un arma de prevención, … tengo la inocente creencia de que las personas que viven felices y optimistas son menos propensas a padecer enfermedades como estrés, depresión, anorexia, migrañas…

  11 de septiembre... Hoy no tengo ánimo para escribir nada, estoy demasiado cansado, y eso que esta noche ha sido como todas las demás, … p...